×

News publications and other organizations are encouraged to reuse Direct Relief-published content for free under a Creative Commons License (Attribution-Non-Commercial-No Derivatives 4.0 International), given the republisher complies with the requirements identified below.

When republishing:

  • Include a byline with the reporter’s name and Direct Relief in the following format: "Author Name, Direct Relief." If attribution in that format is not possible, include the following language at the top of the story: "This story was originally published by Direct Relief."
  • If publishing online, please link to the original URL of the story.
  • Maintain any tagline at the bottom of the story.
  • With Direct Relief's permission, news publications can make changes such as localizing the content for a particular area, using a different headline, or shortening story text. To confirm edits are acceptable, please check with Direct Relief by clicking this link.
  • If new content is added to the original story — for example, a comment from a local official — a note with language to the effect of the following must be included: "Additional reporting by [reporter and organization]."
  • If republished stories are shared on social media, Direct Relief appreciates being tagged in the posts:
    • Twitter (@DirectRelief)
    • Facebook (@DirectRelief)
    • Instagram (@DirectRelief)

Republishing Images:

Unless stated otherwise, images shot by Direct Relief may be republished for non-commercial purposes with proper attribution, given the republisher complies with the requirements identified below.

  • Maintain correct caption information.
  • Credit the photographer and Direct Relief in the caption. For example: "First and Last Name / Direct Relief."
  • Do not digitally alter images.

Direct Relief often contracts with freelance photographers who usually, but not always, allow their work to be published by Direct Relief’s media partners. Contact Direct Relief for permission to use images in which Direct Relief is not credited in the caption by clicking here.

Other Requirements:

  • Do not state or imply that donations to any third-party organization support Direct Relief's work.
  • Republishers may not sell Direct Relief's content.
  • Direct Relief's work is prohibited from populating web pages designed to improve rankings on search engines or solely to gain revenue from network-based advertisements.
  • Advance permission is required to translate Direct Relief's stories into a language different from the original language of publication. To inquire, contact us here.
  • If Direct Relief requests a change to or removal of republished Direct Relief content from a site or on-air, the republisher must comply.

For any additional questions about republishing Direct Relief content, please email the team here.

Héroe de la Salud: Un Incendio en un Vertedero Estaba Envenenando a Sus Pacientes. Ella Los Cuidaba en Casa.

Durante años, la enfermera Alejandra Hernández Ezquivel ha cuidado de los pacientes de una comunidad rural del este de México. Un nuevo centro de cuidados primarios, fundado por la Fundación Escala, es prueba de su importancia y dedicación a su comunidad.

News

Mexico

Alejandra Hernández Ezquivel presta cuidados médicos a los pacientes de la comunidad de Escalerilla, ya que la clínica más cercana se encuentra a más de una hora de distancia. (Foto gentileza de la Fundación Escala)

Su esposo fue el primero en ver el humo.

Alejandra Hernández Ezquivel estaba en su casa en la comunidad de Santa María Chimalhuacán donde viven 500 personas, al este de México, cuando su marido entró corriendo. El vertedero de los alrededores, el que había aparecido un día de la nada años antes, sin que la comunidad tuviera oportunidad de protestar, estaba incendiándose.

English

“Era como un monstruo, enorme”, dijo a través de un traductor, recordando el incendio que comenzó el 29 de mayo de 2022. El fuego estaba fuera de control para cuando llegaron los bomberos a la comunidad rural, ubicada en el municipio de Chimalhuacán, a una hora de la Ciudad de México. Ni siquiera los tanques de agua transportables que habían traído pudieron apagarlo por completo.

Áreas quemadas dentro del vertedero según se ve en abril de 2024. Direct Relief está apoyando los cuidados médicos en la comunidad adyacente al vertedero. (Jonathan Mangotich/Direct Relief)

Ezquivel corrió casa por casa, avisando a los vecinos para que cerraran las ventanas y desconectaran los tanques de gas. Pero el humo era tan tóxico que muchos tuvieron que evacuar a un refugio gestionado por el gobierno.

En las semanas siguientes, Ezquivel y otros miembros de la comunidad patrullaron las calles por la noche, tratando de mantener a raya a los ladrones oportunistas. En una ocasión, un ladrón entró corriendo a su casa, tratando de convencerla que necesitaba evacuar inmediatamente. Pero ella no se dejó engañar.

Y mientras tanto atendía a los pacientes, complementando los servicios prestados por el gobierno atendiendo a las personas afectadas por los humos tóxicos del incendio. Sus pacientes con diabetes e hipertensión presentaban complicaciones. Había personas con problemas gastrointestinales, respiratorios y oculares debido al incendio. La propia Ezquivel presentaba irritación ocular y problemas respiratorios.

Según Ezquivel, el fuego sigue ardiendo en el vertedero dos años después, a demasiada profundidad en una montaña de desechos como para poder alcanzarlo o extinguirlo eficazmente. Pero la dedicación de la enfermera a su comunidad ha sido reconocida con un centro de cuidados primarios a tiempo completo, financiado por la ONG Fundación Escala y atendido por un doctor y terapeutas comprometidos… y la propia Ezquivel.

Integrados desde el principio

Cuando Ezquivel y su esposo llegaron por primera vez en 2008 a lo que hoy es Santa María Chimalhuacán, sólo había campos de maíz.

Cansados de alquilar, decidieron construir una casa y vendieron su camioneta para comprar un terreno en esta zona deshabitada del municipio de Chimalhuacán. Las casas empezaron a construirse a su alrededor. En la actualidad, unas 500 personas viven en esta comunidad formalmente reconocida. La mayoría viaja a Ciudad de México, donde trabajan en la construcción. Unos pocos se ganan la vida en la localidad, trabajando en la agricultura o en la clasificación de residuos.

El reconocimiento oficial del gobierno fue llegando lentamente. La comunidad sólo obtuvo acceso a la electricidad hace cinco años y dos años después al agua corriente. Sin embargo, en la actualidad no hay alcantarillado municipal. Por el contrario, la mayoría de la gente tiene fosas sépticas.

Alejandra Hernández Ezquivel presta cuidados médicos a los pacientes de la comunidad de La Escalerilla, ya que la clínica más cercana se encuentra a más de una hora de distancia. (Foto gentileza de la Fundación Escala)

Desde el principio los vecinos supieron que Ezquivel era enfermera. La clínica más cercana estaba a más de una hora de distancia, por lo que a menudo se encontraba vacunando y tratando heridas en su casa, atendiendo tanto a los miembros de la comunidad como a los vecinos de la comunidad de al lado, La Escalerilla. ONG mexicanas, como la Fundación Escala y Medical Impact, trabajaron junto a ella para implementar campañas de salud locales y proporcionar cuidados médicos.

Pero hace aproximadamente una década, unos trabajadores empezaron a cavar un enorme hoyo en las cercanías de Santa María Chimalhuacán, y rápidamente lo llenaron de basura. Ezquivel y sus vecinos ni siquiera pudieron averiguar quién era el responsable: los dos municipios locales se culparon entre sí.

Y entonces se incendió.

Un centro de cuidados primarios desde cero

La Fundación Escala, que trabajó junto a Ezquivel para responder a las necesidades médicas en las semanas posteriores al incendio, se dio cuenta de lo indispensable que era la enfermera para su comunidad, y de que su necesidad de servicios de salud estaba creciendo.

La ONG respondió reuniendo los fondos para desarrollar un centro local de cuidados primarios en la localidad cercana de La Escalerilla, consiguió medicamentos y equipos, y contrató al Dr. Carlos Sánchez, con quien Ezquivel trabaja muy de cerca. Una iglesia local les proporcionó el espacio físico.

Los niños juegan fútbol en la comunidad de La Escalerilla. (Foto gentileza de la Fundación Escala)

En la actualidad, el centro se conoce como Consultorio Médico Escala. Allí se hace “un poco de todo”, dice Ezquivel. Se ofrece atención prenatal, tratamiento de enfermedades crónicas, alivio contra el dolor, vacunas, terapia para problemas de salud mental y mucho más. Para los pacientes de bajos recursos y aquellos con discapacidades físicas, las consultas a domicilio son una opción.

“Cualquier cosa que necesiten los pacientes, eso es lo que les ofrecemos”, explicó Ezquivel.

Ella tiene esperanzas y planes para el centro. En particular, espera poder expandirse hacia una atención especializada como la ginecología, para que sus pacientes tengan cerca los servicios que necesitan.

El trabajo no siempre es fácil, pero Ezquivel ama ver a los pacientes irse con una sonrisa después de haberla visto a ella o al Dr. Sánchez. Ellos son “la razón por la que sigo adelante”.

Buena parte de la dedicación de Ezquivel, desde patrullar las calles de Santa María Chimalhuacán hasta ofrecer cuidados a los heridos en su casa, parece ir más allá del llamado del deber. Pero para ella, todo es parte de su trabajo diario.

“Desde el momento en que decidí convertirme en enfermera, sabía que mi pasión era ayudar a la gente”, dijo.

A través de la Fundación Escala, Direct Relief ha proporcionado más de USD 44,000 en medicamentos y suministros al Consultorio Médico Escala.

Giving is Good Medicine

You don't have to donate. That's why it's so extraordinary if you do.