Include a byline with the reporter’s name and Direct Relief in the following format: "Author Name, Direct Relief." If attribution in that format is not possible, include the following language at the top of the story: "This story was originally published by Direct Relief."
If publishing online, please link to the original URL of the story.
Maintain any tagline at the bottom of the story.
With Direct Relief's permission, news publications can make changes such as localizing the content for a particular area, using a different headline, or shortening story text. To confirm edits are acceptable, please check with Direct Relief by clicking this link.
If new content is added to the original story — for example, a comment from a local official — a note with language to the effect of the following must be included: "Additional reporting by [reporter and organization]."
If republished stories are shared on social media, Direct Relief appreciates being tagged in the posts:
Twitter (@DirectRelief)
Facebook (@DirectRelief)
Instagram (@DirectRelief)
Republishing Images:
Unless stated otherwise, images shot by Direct Relief may be republished for non-commercial purposes with proper attribution, given the republisher complies with the requirements identified below.
Maintain correct caption information.
Credit the photographer and Direct Relief in the caption. For example: "First and Last Name / Direct Relief."
Do not digitally alter images.
Direct Relief often contracts with freelance photographers who usually, but not always, allow their work to be published by Direct Relief’s media partners. Contact Direct Relief for permission to use images in which Direct Relief is not credited in the caption by clicking here.
Other Requirements:
Do not state or imply that donations to any third-party organization support Direct Relief's work.
Republishers may not sell Direct Relief's content.
Direct Relief's work is prohibited from populating web pages designed to improve rankings on search engines or solely to gain revenue from network-based advertisements.
Advance permission is required to translate Direct Relief's stories into a language different from the original language of publication. To inquire, contact us here.
If Direct Relief requests a change to or removal of republished Direct Relief content from a site or on-air, the republisher must comply.
For any additional questions about republishing Direct Relief content, please email the team here.
En Utuado, Puerto Rico, cosas que una vez fueron simples antes del huracán María, como beber un vaso de agua limpia o lavar ropa en el hogar, se convirtieron en tareas difíciles para los residentes de los barrios Viví Arriba y Consejo, ubicados a 45 millas de San Juan.
El huracán desestabilizó el sistema de distribución de agua de la isla, y como resultado, residentes de ambos barrios lavaron su ropa en ríos desde septiembre de 2017 hasta hace pocas semanas.
Pero la semana pasada, una fila de nuevas máquinas de lavar ropa llegó a la comunidad.
El agua y la electricidad de las máquinas la generan paneles solares instalados sobre el techo del centro comunitario que alberga la nueva lavandería, fundada por Direct Relief y coordinada por la organización puertorriqueña sin fines de lucro Por Los Nuestros. Se instaló además un sistema de baterías para almacenar electricidad solar.
Cuando los líderes comunitarios Miguel Morales, Iván Robles, William Reyes y Carmen Mercado – quienes han vivido en Utuado por décadas- miraron las máquinas por primera vez, agradecieron con la mirada la posible vuelta a la normalidad que estas podrían representar para sus vecinos, quienes aún no cuentan con servicios constantes de agua y electricidad en sus hogares. Si una comunidad sufre de acceso pobre a servicios básicos durante un huracán, sus residentes se vuelven más propensos a enfermedades transmitidas por agua.
Esta lavandería solar de Utuado es parte de un esfuerzo más amplio por instalar paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía para que las comunidades estén mejor preparadas para accesar agua potable durante una emergencia.
Por Los Nuestros y Direct Relief han auspiciado proyectos similares en Orocovis y Yabucoa, en Puerto Rico.
A pesar de los retos que han tenido que enfrentar líderes comunitarios tras el paso del huracán María, miran al futuro con el mismo optimismo que les exhortó en el 2016 a transformar una escuela vacante en un centro comunitario, que ahora alberga la lavandería.
El edificio escolar funge como centro de operaciones Acción Comunitaria del Viví, Inc., organización sin fines de lucro que provee servicios a familias, en Utuado.
Cuando el huracán María devastó a Utuado, las instalaciones de este proyecto acopiaron a ocho familias, cuyas viviendas fueron destruidas por el huracán. En este mismo espacio, se ofrecieron clínicas de salud mental, y se gestó la entrega de más de 3,000 cajas de agua potable a miembros de la comunidad.
Los barrios Viví Arriba y Consejo están todavía en proceso de recuperación. Más de 40 casas fueron destruidas por completo por el huracán, según Miguel Morales, presidente de Acción Comunitaria del Viví, Inc.. William Reyes, por su parte, estima que menos de un tercio de sus vecinos tienen acceso a generadores de electricidad.
“Esta es una comunidad pobre. Hay muchos envejecientes. Las personas viven de la agricultura o de ayudas del gobierno, pero no es que reciban una gran cantidad. Ayudar a nuestra comunidad y nuestro amor por ayudar a otros es lo que nos mueve”, dijo Iván Robles.
Justo luego del huracán, Miguel, Iván y William caminaron unas seis horas cada día, con machetes en mano, para limpiar la deforestación que dejó el huracán. Y, cuando Direct Relief ofreció apoyar su comunidad con recursos adicionales, construyeron las tuberías de la lavandería.
Todos han vivido en barrios de Utuado por décadas, y se consideran sus cuidadores. Incluso, son ellos quienes le dan mantenimiento al fragmento de la carretera municipal que encara el centro comunitario que operan.
“La historia nos ha enseñado que somos nosotros los que tenemos que cuidar nuestras comunidades. Buscamos ayudar nuestra comunidad en las medida en que podemos. Queremos que las futuras generaciones aprendan de nuestras acciones. Es un legado”, apuntó Robles.
El grupo de líderes comunitarios ya se encuentra planificando programas dirigidos a beneficiar la comunidad una vez la recuperación de los servicios básicos se logre. Vislumbran realizar una feria de salud, talleres de primeros auxilios, adiestramientos para situaciones de emergencia y clínicas de salud mental.
Mientras tanto, tareas más pequeñas -como lavar una tanda de ropa- acaba de convertirse en una tarea mucho más fácil para cientos de familias en Utuado.
– Alejandra Rosa Morales es una periodista independiente radicada en Puerto Rico.
Giving is Good Medicine
You don't have to donate. That's why it's so extraordinary if you do.